Artúculo 1


Una Teoría de Cuerdas muy particular.

La física cuántica, está englobada en lo que yo denominaría Ficción Cuántica. Ya que abarca todas las posibilidades que se les ocurran a los científicos e investigado-res, y a los profanos hijos de Dios. En un principio, el Sr. Albert Einstein se propuso elaborar una Teoría que explicara todos los fenómenos apreciables a nivel superficial y cósmico, para eliminar los porqué a las dudas que surgían en la Física Clásica, y entre los elementos astronómicos, tales como los Planetas, Estrellas, Lunas, y cuerpos pequeños que pueblan el espacio. La Teoría de la Relatividad General, abarca a la de la Relatividad Especial, y la Gravedad de Newton. Es una teoría que pretende justificar la interacción de los cuerpos, en el ámbito superficial terreno, en el Cosmos, el Macrocosmos, y el Universo. El error de Albert constituyó en considerar las estructuras a partir del átomo. En la Antigua Grecia, varios sabios, entre ellos Demócrito, llegaron a la conclusión de que si se desmenuza la materia, se llega a que está compuesta por unos elementos muy pequeños a los que denominaron átomos. Éste concepto de la materia, sobreviviría varios miles de años, hasta que ese escalón seria usado por la ciencia moderna, para desarrollar teorías basadas en el átomo, que ayudaron al desarrollo de armas nucleares y de hidrógeno. Es una contrapropuesta a la ya conocida teoría de Newton, sobre la atracción de los cuerpos llamada vulgarmente gravedad. Partir del Átomo, para explicar los fenómenos que se producen entre ellos, como su agrupación en moléculas y compuestos que han sido usados por los Físicos, Químicos, Investigadores y diseñadores, puede ser una experiencia exitosa en el ámbito Cósmico y superficial terreno. Pero cuando se trata de explicar fenómenos como la Luz, la Radioactividad, las emisiones electromagnéticas muy poderosas y los agujeros negros, por ejemplo, hay que ubicarse por debajo del nivel del átomo, ver de qué está hecho o compuesto, dividirlo para obtener esos componentes, y a su vez dividir esos componentes hasta donde sea posible. De esta forma se llegó a saber que la física clásica, era sólo una parte de la Física General, que también está formada de micropartículas infinitamente menores que un átomo elemental, y se puede llegar tan abajo hasta encontrar infinitesimales componentes de las micropartículas que pueden ser considerados materia o energía, según diversos puntos de vista científicos. En tren de micrar, algunos científicos consideran hoy, que las micropartículas, no explican ciertos fenómenos, por lo que no son tales, sino que son cuerdas cerradas que vibran. A esto es lo máximo que se ha llegado con la imaginación y los supuestos, porque ni las fórmulas matemáticas pueden ser aplicadas a esa miniaturización. Además, cuando una Teoría está casi terminada, aparece otra que la refuta, así que aquí hay que usar ya no la Inteligencia, sino la Sabiduría que Dios nos dio. Es mucho más accesible, considerar La Creación, como formada por cuerdas, supercuerdas o membranas vibratorias, porque de esa forma se puede ordenar el funcionamiento de todas las cosas. Aunque algunos científicos eminentes niegan la Creación como producto Obra del Dios, es muy difícil negar lo obvio, ante la visión de un agobiante Universo que no ha salido de la Nada. Allá ellos con sus incredulidades, ya que se sienten apoyados por títulos, méritos y honores que nadie puede negar, pero si yo quiero tener un hijo con una dama que me acepta, eso es pura creación y ninguno de ellos podría evitarlo ni negarlo, con sus fómulas, hipótesis, tesis y teorías. Esto que coexiste con nosotros, fue creado por una superinteligencia, que no necesitó fórmulas, cálculos, computadoras, ni referencias para la realización. Nosotros como Criaturas, deberíamos ya no averiguar los porqué de todo lo que nos rodea, sino aceptar agradecidos, la oportunidad única de la Vida, que recibimos sin pagar nada a cambio, y compartir los escenarios naturales en los que amablemente hemos sido instalados. Pero digamos que el Hombre es inquieto, y no se conforma con lo que tiene, intentando a cada instante, averiguar los mecanismos del Dios para realizar la Creación, y superar su Obra con formulismos basados en axiomas y supuestos que son las bases de las ciencias matemáticas y físicas. Yo no estaría tan seguro de las fórmulas, porque no tienen una base tan firme como sería necesario para analizar la Magna Obra. Lo que sí puedo creer, es que todo lo que existe, está siendo monitoreado, luego de la Creación, por el supremo Hacedor. Este control exige una eficacia especial, para no confundir los parámetros de los distintos elementos a controlar. Si se controlan por ejemplo elementos de distintas dimensiones, las cosas se pueden complicar y mucho. Así que lo primero sería definir bien las dimensiones. Para un control efectivo, es necesario que las cuerdas tengan vibraciones diferentes, aunque el que marque el paso, sea un reloj de muy alta frecuencia, al que están enganchadas todas las vibraciones, en lapsus diferentes. Esa diferencia crea las Dimensiones. Los elementos pertenecientes a una misma dimensión, vibran en una armónica que les permite intercactuar entre ellos, sin afectar a los elementos de otras armónicas. Las vibraciones están distribuidas, en forma semejante al rango de las ondas electromagnéticas, pero las frecuencias primordiales lo superan ampliamente. Es que son infinitas. La vibración armónica, marca la coexistencia en tiempo y espacio, es decir la contemporaneidad de los elementos, tales como los Seres y las Cosas. Esta vibración armónica, permite que algunas de las cuerdas, formen parte de la misma dimensión, y que puedan reconocerse para formar grupos, conglomerados, atraerse entre sí, y constituir Elementos, Cosas y Seres. La reciente autorización que hemos recibido de la Fuente, es el descubrimiento de la comunicación serial. Lo que ha permitido el desarrollo de los ordenadores y las comunicaciones por satélite y fibra óptica. Ésta autorización, es una muestra ínfima, de cómo la Fuente controla la Creación y las diversas dimensiones que la forman. Stephen Hawking, en un reciente artículo, ha afirmado que para que la Teoría de Cuerdas tenga fundamento, es necesario que exista otra dimensión. Fuera de las consideraciones teológicas del Sr. Hawking, que no comparto en absoluto, creo que su inteligencia es realmente superior al promedio de las personas vulgares, que sin alcanzar los niveles de un Einstein o un Bohr; es lo que tenemos como mayor referencia en lo que a Matemáticas y Conocimientos Cósmicos en la actualidad. Los Seres y las cosas, son conglomerados de cuerdas armónicas, lo que les permite ocupar una misma dimensión. Esto significa que pueden colisionar, fusionarse, atraerse mutuamente, reaccionar produciendo nuevos compuestos y experimentar todos los fenómenos físicos conocidos. Todas las armónicas pertenecientes a otras frecuencias, no pueden interactuar con las nuestras, por lo que sus elementos y conglomerados, no existen en esta dimensión. Pueden producirse algunas aproximaciones, pero en ese caso son fenómenos transitorios que entran en el campo de los presuntos o supuestos, que muy difícilmente puedan volver a repetirse. El reloj cósmico primordial es perfecto, por lo que la Creación no falla, se detiene ni se cuelga. Y su programa maestro es muy semejante a los informáticos, con código simple, que puede ser cambiado por el Creador con un simple deseo. La Realidad, de esta forma, está formada por cuerdas de vibración armónica, que al aglutinarse, pueden llegar a adquirir el carácter de fluido gaseoso, líquido o sólido, dando justificación a los Seres y las cosas. Nuestros Sentidos sólo pueden apreciar o detectar todo lo que vibra en nuestra propia frecuencia, y ver todo lo que se encuentre dentro del rango visual. De esta forma, la Creación puede ser un Ente en crecimiento, que al nacer dio inicio a las vibraciones de las cuerdas, que poblaban el cosmos en forma estática. Los espacios intergalácticos, albergan cuerdas (supercuerdas o membranas) que aún conservan su carácter estático, y que sólo vibran al ritmo de la luz que las atraviesa, volviendo a su estado original, luego del evento. Eso permite que el fenómeno luminoso se propague sin resistencia por el cosmos, salvo cuando choca con un conglomerado masivo de su armónico, o pasa en las cercanías de potentes campos gravitacionales. Para que las dimensiones se concreten, es necesario que todas las armónicas de las cuerdas sean afectadas por las ondas gravitacionales. Estas fuerzas actuando en todos los estratos o lapsus pueden acercar o separar a sus componentes, dando lugar a la formación de materia inerte o biomasa que será prisionera para siempre de su dimensión, en función de la frecuencia de la vibración de sus elementos primordiales. Las dimensiones yo las explicaría como si un edificio de cincuenta pisos fuera el Universo. Cada uno de los pisos, es una dimensión diferente; en total en este caso: 50. Los individuos y las cosas de cada piso, no pueden enterarse siquiera de lo que pasa en los pisos inmediatos ni lejanos. No pueden interactuar y sólo el teléfono sería una forma virtual de comunicación. El bus al que están enganchados es el ascensor, y únicamente podrán acceder a su dimensión, en el lapsus en que el elevador pase por su piso. Habría muchas observaciones para hacer a esta comparación, pero apelemos a la inteligencia para suponer que no existen escaleras, el elevador no tiene maniobra colectiva y sólo puede realizar un viaje por vez. Las ondas electromagnéticas juegan un papel fundamental en estas dimensiones, ya que pueden interactuar en todas, en función de su rango de frecuencia. Es de imaginar que una comunicación interdimensional, mediante ondas electromagné-ticas, sería posible, siempre y cuando conociéramos la frecuencia adecuada. Algo así como llamar por teléfono de un piso a otro en un edificio en torre. El Universo es Cósmico, esto significa que tiene un cierto orden, y la Anarquía se manifiesta en hechos puntuales, que tienen por objeto restablecer ese orden primordial, cuando aparecen desequilibrios o desórdenes que tienden a generalizarse. Nosotros, los Seres Racionales, tenemos el enorme y exclusivo privilegio de concebir las ideas que el Señor nos permite. Eso me atrevo a denominarlo Autorizaciones, aperturas al Conocimiento de la mecánica que rige nuestra realidad. Todos los integrantes sociales están en condiciones de acceder al Conocimiento, si podemos pagar nuestros estudios, y disponemos de tiempo para estudiar, lo que no significa un acceso a la Sabiduría, que es una Virtud que está en todos nosotros, y si aprendemos a usarla, aunque seamos profanos, llegaremos, de la mano del Señor, a ser sabios. Esto me lo enseñó una perra, que fue mi hija durante 12 maravillosos años. Un Animal me hizo descubrir que son portadores de Virtud, y cada día que pasa, a medida que el hombre se acerca más al animal, con sus acciones violentas e irracionales ellos en silencio nos miran, tratando de comprender. - La Fiera, cuando es atacada, reacciona con otro ataque. - El Sabio no contesta la ofensa. Solo mira y trata de comprender los motivos del agravio. Esto solo para explicar que la Teoría de Cuerdas es aplicable a todos los objetos animados o inanimados, y que la Fuente de la Vida conoce todas las acciones y acontecimientos del Universo. Para ello tiende una cuerda hacia cada objeto de su Creación, que yo denomino el vínculo primordial, pero ese es tema para otro artículo


Artículo 2 15 de Febrero de 2010

La Desconcertante Singularidad

Abrir la Mente, para dejar volar el Pensamiento, algo sólo posible para los Seres Inteligentes. Dictar Hipótesis y Teorías, algo sólo posible para los Científicos. Divagar y dejarse llevar por la Inspiración que aflora del interior del Ser, algo muy posible para todos los que sueñan.

Ha llegado el momento que hacer una renovación profunda de la Ciencia, basándose en la evidencia, apoyada por la perspicacia. Con el Cerebro Humano en el apogeo de su desarrollo, y las máquinas que respaldan su trabajo, es posible llegar un poco más lejos, y dejar descansar un poco a los Genios del pasado. Estoy decepcionado en lo que al progreso humano se refiere: deberíamos estar mucho mejor. Anquilosados en ideas del pasado, queremos hacer marchar la maquinaria humana con combustibles fósiles que nos llevarán a la extinción. Somos incapaces de inventar cosas revolucionarias, que terminen con el horizonte de incertidumbre que nos espera. Los proyectos y las ideas, deben pasar primero por las mesas de los inversores, y las utilidades son las que dan el visto bueno. Nadie, aún aquellos que tienen un buen pasar, quiere dedicar un minuto de su tiempo en forma honoraria, ni siquiera para apoyar ideas que beneficiarán a sus descendientes. Bueno, hoy que estoy retirado, sin angustias económicas que me impidan pensar en un futuro mejor, quiero empezar a construir.

La idea principal, es partir de supuestos, axiomas, postulados, presunciones y afirmaciones imposibles de demostrar, tal cual fue creado el edificio Matemático, para crear una Nueva Física. Tenemos como base, por ejemplo, que venimos de la singularidad. Esto significa que el estado primordial de la Energía, es la Singularidad. Cuando ésta energía pierde ése estado de singularidad, se expande explosivamente, dando lugar a los espacios y a creaciones varias: el Tiempo, la Materia, la Vida, las Ondas Electromagnéticas, y fenómenos desconocidos como las radiaciones y otros que ni siquiera imaginamos. Esto es lo que sucedió en nuestro Universo, y que estuvo a nuestro alcance conocer e imaginar. Decimos que la Energía no puede ser destruida: sólo transformada en Materia, calor, radiación y otros, pero su cantidad total en el Universo, es constante. Esto nos da bases, para una discusión muy amplia. Como se dice que hace falta una gran cantidad de Materia oscura, para justificar el movimiento interno de las estrellas en las Galaxias, que se acelera en el plano exterior, cuando según las leyes de la física clásica debería enlentecerse. Frecuentemente tendemos a identificar la materia oscura, con la energía libre en el Universo. Si bien toda materia es energía, eso no implica que toda energía sea materia. Las noticias que nos llegan del cosmos, vienen como ondas electromagnéticas de rango visible, fuentes de radio ondas, rayos gamma, y una variedad de otras formas que no son precisamente materiales. Todo lo que vemos y lo que podemos apreciar a través de nuestros aparatos, pertenece a la Física Clásica. El Hombre, genéricamente incluyendo a los más famosos científicos, investigaba todo aquello que estaba a su alcance o al alcance de sus sentidos. Por eso se avanzó mucho en el descubrimiento de la Realidad. La parte que tiene que ver con nuestro desempeño e interacción con el medio. Los inventores diseñaron máquinas y aparatos que nos trajeron confort y nos permitieron avanzar en el conocimiento de los elementos químicos que dieron lugar a los medicamentos, aleaciones de metales, plásticos, papel, y sus complementos. Esta Física, que podríamos llamar atómica, también aportó las armas que permitieron matar a miles de personas con sólo apretar un botón. Hasta los años 80, las autorizaciones llegaron hasta allí. A partir de los 90, las cosas comenzaron a cambiar aceleradamente, cuando apareció la autorización para utilizar la comunicación serial. La comunicación serial, exigía una condición muy difícil de cumplir por los científicos digamos viejos en un tono generacional. Era necesario establecer un sistema de tiempo que no podría ser medido, porque los relojes que lo marcaran, deberían ser muy veloces, y el segundo ya no sería la referencia inferior de ese sistema. Dicho problema, obliga a los científicos, a crear marcadores de tiempo extremadamente veloces, que son sistemas electrónicos que trabajan con lapsus. Esta era una exigencia mínima, para la construcción de las Computadoras, que tienen comunicaciones internas que implican que un chip, puede tomar información de un bus, siempre en el mismo lapsus, y únicamente en ése. Éste descubrimiento, abrió dentro de los ordenadores, muchos universos independientes que trabajaban a un tiempo aparentemente simultáneo para nuestros sentidos. El código binario, como lenguaje entre los diferentes componentes y equipos, elevó las posibilidades para el trabajo en redes y la creación de Internet. Todas estas genialidades, son autorizaciones que van llegando, y que siendo usadas por equipos de personas especializadas, tienen aplicaciones que llevan al invento y el avance de la ciencia. Las autorizaciones a partir del 90´ incluyeron el desarrollo de ideas planteadas como hipótesis a principios del siglo pasado, y que algunos genios actuales supieron aplicar con éxito. La Física Cuántica anunciada por Neils Bohr era una realidad, y tenía aplicaciones prácticas, especialmente en el desarrollo de Ordenadores y Memorias potentes. La Singularidad, como posibilidad, era un hecho, y avanzando en el conocimiento de la física cuántica, el campo de las realizaciones y concreciones de revolucionarios sistemas de comunicaciones y nano tecnología permitirá un progreso sin precedentes en las civilizaciones humanas. No es casualidad que cuanto más nos acercamos al conocimiento de lo singular, nuestra mente aborda nuevas perspectivas de futuro. La singularidad es un estado de la Energía, en que la presión, la temperatura y el orden de las partículas permiten definir como un cristal energético perfecto, lo que no permite la existencia del espacio ni del tiempo. Un estado virtual, en que la Realidad no es posible. La abstracción total de la materia, convertida en partículas cuánticas. Lo único que puede desestabilizar la firme estabilidad de este cristal, es su colisión con otro de su misma naturaleza, del estallido de ambos surgen las dimensiones, entre las cuales se encuentra la Realidad.


Artículo 3

16 de Noviembre de 2009.

Las aspiradoras cósmicas

El engañoso Mundo en que vivimos

Los misteriosos agujeros negros, están desestabilizando las estructuras científicas al punto de que las eminencias grises, no encuentran explicaciones coherentes con las teorías actuales. Como las autoridades a nivel científico no pueden arriesgar hipótesis que los pondrían en ridículo o los sacarían de la troya calificada, algunos que no tenemos nada que perder, ni ganar, podemos ensayar algunas explicaciones que pueden ser la base de teorías formales, si son desarrolladas por los científicos. Me ha asaltado una idea, que no sería mía, si el Señor no me la manda. Pienso que las tan buscadas ondas gravitacionales, como ya lo he expresado en otro artículo, son filamentos indetectables, diseminados por los espacios intergalácticos. Pero en el momento de escribir aquello, me faltaba la inspiración final que hoy me ha llegado de arriba. Tal cual lo creía, son filamentos abiertos, con un agujero negro en cada punta. Están rellenos de micropartículas apretujadas y prensadas por los desmenuzadores de materia que hay en sus puntas. Todo lo que entra en esos filamentos, es energía en forma de micropartículas, pues los cuerpos materiales que pasan o entran en los agujeros negros, son pulverizados, por decirlo de alguna manera, hasta convertirse en micropartículas elementales que entran a la Onda Gravitacional. Estas Ondas G, son en realidad Universos en miniatura, en crecimiento continuo, cuyos componentes son las partículas integrantes del microcosmos que predice la Física Cuántica. En realidad todo el Universo está últimamente formado por micropartículas, pero dentro de las Ondas G, la densidad es tan grande, que conforma una dimensión diferente. La superconcentración de micropartículas, genera un campo gravitacional muy superior al de cualquier elemento cósmico conocido. El desmenuzamiento paulatino de todos los astros que se precipitan al agujero negro, hace que Estrellas y cuerpos menores, vayan desapareciendo del entorno, para ir a engrosar el tamaño y la potencia de la onda G. O sea que la Galaxia no se disgrega, sino que se desvanece, tragada por el agujero negro. El aumento del tamaño del Universo, y la distancia entre sus componentes es concordante con el aumento del tamaño de los filamentos gravitacionales y su repulsión mutua. La materia oscura que falta en el Universo visible, está almacenada en los filamentos gravitacionales, en cantidades asombrosamente mayores a los que podemos apreciar mediante ojos y aparatos. Como todo es energía, pero a las micropartículas no las vemos, estas ondas pasan desapercibidas, salvo por los efectos que producen sus campos en los objetos cercanos. Los conglomerados materiales que denominamos cosas o seres, son visibles no por sus micropartículas, sino porque éstas forman sus átomos y moléculas constituyentes. De los cuerpos materiales, no vemos sus átomos ni moléculas, solo vemos las fuerzas que interactúan entre ellos, porque impiden el paso de la luz, la reflejan, o emiten fotones. Lo que vemos de los cuerpos materiales, es lo que ellos no absorben o rechazan, de modo que ese teléfono rojo, no es que sea rojo, sino que absorbe todos los colores menos el rojo. Las noticias que nos llegan de los objetos sean estos inertes u orgánicos, vienen en forma de ondas electromagnéticas, principalmente la luz. La atmósfera permite además la propagación del sonido, los vapores, y los fluidos. Eso no es posible en el Cosmos, donde es el reino de las ondas electromagnéticas. Habitamos un mundo aparente, donde nada es lo que parece, el ejemplo de que los objetos son del color que rechazan es el mayor de los engaños a nuestros sentidos. Si miramos al cielo nocturno, veremos un puzzle imponente, que es en realidad, virtual. Lo que vemos es real, porque nos llega simultáneamente, pero los tiempos individuales de los astros, al ser tan diferentes, convierte un panorama real, en uno virtual. Es como ver una reunión de bebés, con jóvenes, mayores, ancianos y personas que murieron hace mucho tiempo, y otros que aún muertos, aún no han llegado. Esto nos hace reflexionar acerca de las autorizaciones. Estamos autorizados a conocer ciertas cosas, y otras no. Y existe sólo Uno que puede conceder las autorizaciones, limitarlas, eliminarlas, inspirar nuestro pensamiento, sugerirnos ideas, suprimir alguna de nuestras facultades, o borrarnos del entorno planetario cuando lo desee. Ése es el Dueño del recinto, el Rey que todos buscan y pocos encuentran. Lo nuestro es lo superficial terreno, donde nacimos y moriremos, nuestra casa, la más hermosa del Sistema. Propicia y sustenta nuestra vida a cambio de muy poco: cuidar de nuestro cuerpo y del entorno natural. Estamos aquí, no para desafiar ni adivinar el Pensamiento Primordial, sólo estamos para vivir y mejorar este Paraíso. No para acumular dineros ni bienes humanos, sino compartir, desde el aire hasta los alimentos. No miremos demasiado alto, vayamos demasiado lejos, ni demasiado rápido. La Vida es un bien efímero, que hay que aprender a disfrutar desde muy pequeños, para llegar más pronto que tarde a la Verdad.