Francisco “Paco” Madrid, nacido en Barcelona el 24 de febrero de 1900, tuvo una infancia poco fácil: huérfano a los 8 años, fue criado por su madrina y trabajó desde pequeño. En su juventud se interesó por la filosofía, por lo que hizo cursos en escuelas nocturnas, donde conoció y logró el aprecio del ensayista y critico de arte catalán Eugenio d´Ors.

Dedicado al periodismo, defendió el ideal republicano y socialista. En Europa ejerció el periodismo en Barcelona, Madrid y París. Estuvo en la capital de Francia como corresponsal, conviviendo en una modesta pensión del barrio Latino con el político y periodista valenciano Carlos Esplá Rizo. Allí, en París, en medio de un grupo de jóvenes españoles, conoció y trató al autor y filósofo español Don Miguel de Unamuno. Años más tarde publicó una colección de anécdotas sobre Don Miguel de Unamuno títulada Genio e ingenio de Don Miguel de Unamuno.

Llegó a ser vicedirector del diario La Voz, de Madrid.

En 1936 ante una invitación del gobierno de Francia a periodistas de cada país para recorrer su territorio, Francisco Madrid representó a España. Estando en París se enteró de los movimientos militares en la frontera que darían lugar a la Guerra Civil española. Inmediatamente, volvió a España, pero en Puigcerdá (Provincia de Gerona) fue detenido por milicianos anarquistas –por haber publicado un libro polemizando con el anarquismo- y en un sumario consejo de guerra, condenado a muerte.

Merced a los buenos oficios del entonces presidente de la Generalitat, Lluis Companys, pudo escapar de Barcelona en un barco inglés hacia Londres y, llegado a París, tramitó documentos para su mujer, la conocida actriz del Teatro de la Comedia, María Luisa Rodríguez, y su hija Nuria. Ellas lograron salir de Madrid con la ayuda del gobierno republicano; pasaron a Alicante, donde embarcaron a Orán y luego a Marsella. Allí se reunieron con Francisco Madrid, zarpando de Burdeos en la tercera preferencial del barco francés Jamaique. Tocaron el puerto de Buenos Aires, tras 27 días de navegación, el 17 de octubre de 1936.

Dada la reputación republicana de Francisco Madrid o "rojo," como se le decia despectivamente en aquellas epocas, los Madrid fueron los únicos pasajeros del Jamaique a los que no se les permitió desembarcar. El periodista de Noticias Gráficas, Jaime Jacobson, llamó al embajador de la República Española en Buenos Aires, Enrique Díez Canedo, para que interceda antes las autoridades argentinas. Finalmente, se los dejó desembarcar por la tarde. Los esperaban Jacobson, el cineasta Leo Fleider, y la ex esposa del autor argentino Enrique de Rosas, la actriz Matilde Rivera, a la que los unía una larga amistad desde las temporadas españolas hechas por la Compañía Argentina de Teatro de la que había formado parte. Ella los alojó en su departamento en esa primera noche en Argentina.

La familia llegaba con sólo 60 pesos en el bolsillo, tras haber dejado en Madrid trabajo, una casa, una buena posición, y una nutrida biblioteca, biblioteca que Francisco Madrid lloraría en el exilio.

Jacobson le proporcionó trabajo en Noticias Gráficas hasta que fue nombrado tercer secretario de la Embajada de España (el primero era el hematólogo Felipe Jiménez de Asúa). Esto hizo posible que alquilaran un departamento en el edificio de Lavalle 1635, en septiembre de 1938, solar que ocuparon durante varios años.

El teatro y el cine formaban parte de los intereses primordiales de Francisco Madrid. En el equipaje traía la traducción de la obra de Lillian Hellman The Children's Hour, a la que tituló Las inocentes. La obra se estrenó el 9 de diciembre de 1936 en el Teatro Corrientes, hoy Teatro Municipal General San Martín, con el concurso de la esposa de Francisco Madrid - María Luisa Rodríguez - María Esther Podestá, Rosa Catá, Fanny Yest y una muy joven Eva Duarte. El éxito de la obra permitió que la compañía pasara a Montevideo, la capital uruguaya, en enero de 1937.

Casi de inmediato a su arribo, la Sociedad Argentina de Autores, en la sesión del lunes 21 de diciembre de 1936, aceptó el ingreso como socio de Francisco Madrid, aun cuando no fue autor de obra original estrenada en el país (art. 50), como reconocimiento por haber estrenado en España obras con las Compañías argentinas de Camila Quiroga y Enrique de Rosas.

En Buenos Aires, Paco Madrid hizo periodismo, escribió ensayos, teatro (obras propias y numerosas traducciones) y novelas. También se dedicó al cine como argumentista y guionista, y a la radio. En verdad, ningún medio de aquella época le fue ajeno. Como periodista colaboró con diversas publicaciones, nacionales y extranjeras.

Paco Madrid no sólo tradujo textos del inglés, del francés y del catalán, escribió novelas y obras teatrales, sino que también luchó por el reconocimiento de los derechos del traductor.

En sus últimos años fue el principal redactor de la revista argentina El Hogar, editada por la Editorial Haynes, donde firmaba con diferentes pseudónimos, siendo el más utilizado Carlos Madrigal.

Este hombre que estuvo a punto de ser fusilado al inicio de la guerra civil, que decidió poner el océano entre una Europa convulsionada y su familia, nunca volvió a España. Murió en Buenos Aires, a los 52 años, por complicaciones de una operación de ves.

/Francisco Madrid